Si queremos disponer de una buena audición durante muchos años debemos revisarla de un modo rutinario, al menos una vez al año. En Sevilla, el Servicio Integral Auditivo realiza evaluaciones auditivas gratuitas.
Una buena audición nos garantiza una buena calidad de vida. Determinar una pérdida de sensibilidad auditiva a tiempo es vital si queremos que las soluciones auditivas sean efices y sencillas. Si, por el contrario, acudimos al especialista auditivo cuando la pérdida ya es grave, o profunda, las soluciones siempre van a ser más complejas y complicadas.
Para poder determinar a tiempo si existe algún tipo de pérdida auditiva lo mejor es someterse a alguna evaluación auditiva rutinaria, como las de los Gabinetes del Servicio Integral Auditivo, con centros en Sevilla y Écija.
No obstante, muchas personas deciden hacer caso omiso a una revisión auditiva rutinaria, ya sea por desconocimiento o simplemente por dejadez, por lo que a continuación os detallamos algunas señales que os pueden avisar acerca de problemas de pérdida auditiva.
Cuando seguimos oyendo pero no entendemos las palabras podemos estar ante una clara señal de pérdida auditiva. La falta de comprensión del habla suele ser una señal clara de pérdida auditiva. Si tenemos dudas acerca de si entendemos las frases o no de nuestro interlocutor debemos recordar si pedimos en ocasiones que nos repitan las palabras. Si es así, debemos acudir cuanto antes a un especialista en audición, como lo son los del Servicio Integral Auditivo.
Otra de las señales que se dan en nuestra vida rutinaria es cuando advertimos que nos resulta complicado seguir una conversación, o advertimos que nos es muy incómodo hablar por teléfono. Con la televisión también podemos determinar si perdemos audición o no. Si estamos viendo la televisión y viene algún familiar o amigo a verla con nosotros y nos dice que la tenemos muy alta debemos preocuparnos. Si se da el caso contrario, es decir que alguién de nuestro entorno está viendo un programa de televisión y nos unimos a el, y advertimos que no oímos lo que se dice, también debemos preocuparnos.
Como hemos podido comprobar hemos relacionado situaciones cotidianas que nos indican que algo pasa con nuestra audición y que debemos actuar.
Lo peor que podemos hacer es no hacer nada puesto que esto solo puede llevar a la sordera.