Aunque parezca mentira, la pérdida auditiva se está produciendo a una edad cada vez más temprana. Asistimos a una sociedad en las que el culto al ruido afecta a nuestros oídos a una edad cada vez más joven.

Si la media de las personas que sufrían pérdida auditiva era, hasta hace unos años, entre los 65 y los 70 años, en la actualidad está bajando y presentándose en personas cada vez más jóvenes. Los profesionales del cuidado auditivo asistimos horrorizados ante esta nueva realidad. Las generaciones actuales apenas prestan atención al cuidado de sus oídos desoyendo, nunca mejor dicho, los consejos al respecto.

A pesar de las numerosas campañas de concienciación para que nos revisemos la audición al menos una vez al año, la mayoría de la población sigue haciendo caso omiso. Y no solo eso sino que además se someten a situaciones auditivas perjudiciales como es el abuso en el empleo de auriculares y reproductores individuales de música. Y cuando hablamos de abuso nos referimos tanto al exceso de volumen como el exceso de exposición temporal.

La audición perdida nunca se recupera

Si sabemos que para disfrutar de una cierta calidad de vida debemos oír en buenas condiciones ¿qué es lo que nos lleva a no cuidar nuestros oídos?. La respuesta es sencilla, pensamos que no nos va a pasar a nosotros, pensamos que eso solo le pasa a los demás. La concienciación en el cuidado de los oídos no solo consiste en saber lo que hay que hacer sino sobre todo en cumplirlo.

La sociedad actual basa el ocio en el ruido y no somos capaces de protegernos contra el mismo. Bastaría con emplear unos protectores auditivos y estaríamos cuidando nuestra audición y por tanto nuestra futura calidad de vida. Y si a eso le sumamos someternos a una evaluación auditiva anual estaríamos siendo responsables. En el Servicio Integral Auditivo evaluamos su audición de un modo totalmente gratuito. Le esperamos en nuestro gabinete.