Aunque es triste decirlo, cada vez son más jóvenes las personas que pierden audición. La edad media de las personas con pérdida auditiva va bajando generación tras generación.

Es curioso que en una sociedad cada vez más evolucionada, con más conocimiento, la sensibilidad auditiva se vaya perdiendo a una edad cada vez más temprana. Asistimos asombrados a generaciones que empiezan a mostrar pérdidas auditivas a unas edades más tempranas y si a ello le sumamos que nuestra esperanza de vida es cada vez mayor nos encontramos ante un panorama desolador, desde un punto de vista auditivo.

El mundo que nos ha tocado vivir, especialmente en entornos urbanos es tremendamente ruidoso y no hacemos nada por cuidar la audición, es más, con nuestras actuaciones incluso perjudicamos aún más nuestros oídos. El empleo de reproductores de música durante muchas horas, y a intensidades por encima de los umbrales recomendados, es sumamente perjudicial pero aún así ocurre todos los días.

En nuestras manos está concienciar a la población acerca del cuidado de la audición. Llegar a la edad madura, o a la vejez, y no poder escuchar en buenas condiciones es limitante y acabará pasando factura a nuestra calidad de vida. Ya no se trata de no oír, que ya es bastante grave, sino de no poder relacionarnos con nuestro entorno, con nuestros familiares y seres queridos.

Las personas que sufren pérdida auditiva y no ponen remedio tienen problemas de autoestima, sociabilidad, ansiedad, depresión, además de estar más expuestos a accidentes. Evitar llegar a esta situación requiere concienciarse de que nuestros oídos deben cuidarse a lo largo de nuestra vida. Y una de las actividades más recomendables es conocer nuestro estado de salud auditivo. Para ello basta con someterse, al menos una vez al año, a una simple evaluación auditiva.

En el Servicio Integral Auditivo, con centros en Sevilla y Écija, podemos evaluar su audición gratuitamente. Puede pedir cita a continuación.